Luego ves la historia, con Reyes sanguinarios, muy religiosos ellos. Reyes con fama de benefactores como Leopoldo II de Bélgica que debieran merecer los infiernos de cualquier religión o mejor de todas juntas. Curas que han sido el terror de huerfanos. Curas que dicen tener una vida de servicio, que se sirven de ser cura para darse a la gran vida. Curas que son como todos debieran ser que son marginados y condenados al ostracismo por la jerarquía, por estar demasiado "al pie de la calle" con los que sufren.
En fin, si todos cumpliésemos más con alguno de la lista de abajo, de los que he mencionado arriba, otro gallo nos cantaría.
- Amarás a Dios sobre todas las cosas.
- No pronunciarás el nombre de Dios en vano.
- Santificarás las fiestas.
- Honrarás a tu padre y a tu madre.
- No matarás.
- No cometerás actos impuros.
- No robarás.
- No dirás falsos testimonios ni mentirás.
- No consentirás pensamientos o deseos impuros.
- No codiciarás los bienes ajenos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario